Un año más disfrutando de la iniciativa de Ángel del Moral y Casi Díaz que reúne durante una noche en su huerto un repertorio variopinto de música y poesía, de gastronomía y afabilidad, tan solo el placer de charlar, escuchar y oír. Un placer volver a participar.
Muy agradecido a los anfitriones y a las fotografías de Miguel Ángel Moreno Olid, cuya capacidad de tocar una guitarra durante más de cuatro horas seguidas me dejó perplejo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario